Tras el doble enfrentamiento en pretemporada entre el equipo vitoriano y el murciano, saldados los dos con victoria para este último. Ambos equipos volvían a medir sus fuerzas, pero esta vez lo hacían en la competición doméstica y con las plantillas al completo, aspecto que no ocurrió durante la preparación debido a la participación de varios jugadores baskonistas en el preeuropeo.

El equipo universitario llegaba al Fernando Buesa Arena con la primera victoria en Liga Endesa cosechada mediante la canasta sobre la bocina de Campazzo contra el Joventut, mientras que su rival lograba una contundente victoria contra Obradoiro que le situaba líder antes de comenzar esta segunda jornada.

El partido comenzaba con muchas dudas y bastante desacierto por parte de ambos equipos donde Baskonia sufría para anotar debido al gran esfuerzo defensivo que estaban realizando los universitarios. Billy Baron que comenzó desacertado con un 0/3 desde la línea de tres, se iba enchufando desde la larga distancia y dinamitaba el partido con la ayuda del argentino Campazzo que con un magistral recital en el pase acababa con seis asistencias el primer cuarto, haciendo que los murcianos cogiesen una ventaja amplia en el marcador que llegaba a los trece puntos al acabar el período.

Los murcianos seguían apretando atrás e impedían a los vitorianos anotar con facilidad, alcanzando la máxima ventaja de 19 puntos con el 17-36 en este segundo cuarto, que acabaría con un 22-37 en el luminoso y seguía haciendo soñar con lograr la segunda victoria en la historia del club en la casa baskonista.

Llegaba el tercer cuarto, y la historia se repetía, el equipo universitario volvía a tropezar en la misma piedra y se complicaba un partido que hasta ahí controlaba con cierta comodidad, encajando un parcial a favor de los vitorianos de 16-0, provocado por la pasividad tanto en el arbitraje como en la salida del balón lo que hacía que los locales anotasen rápidamente y con una facilidad que no se había visto en todo lo que se llevaba de partido. Óscar Quintana no lograba encontrar la tecla para detener el cortocircuito sufrido por sus jugadores, lo que provocaba la remontada baskonista para acabar el tercer período con un parcial 33-14 que le daba una ventaja de cuatro puntos antes de encarar el último y definitivo cuarto.

Tras el breve descanso, los jugadores parecían haber olvidado el cuarto anterior y competían por seguir vivos en el encuentro llegando a ponerse a un punto del equipo vitoriano 61-60. Pero la pareja formada por Blazic – Bargnani terminaba por darle la puntilla al equipo murciano que no encontró en su líder Campazzo —desacertado y desquiciado en los momentos finales— la manera de meterse de forma definitiva en el encuentro a pesar de ponerse a cuatro puntos de los vitorianos a falta de dos minutos.

Los universitarios cosechan así su primera derrota en Liga Endesa por 87-75 y tienen que pensar rápidamente en su próxima cita, que será en casa contra Manresa este domingo y donde no podrán caer en el error de repetir otro pobre tercer cuarto. Un partido en el que habrá que lograr la victoria para seguir creciendo como bloque y donde jugadores como Soko y Baron vayan cogiendo confianza y dando un paso adelante dentro del equipo que permita encarar con confianza el primer partido de Eurocup contra KK Buducnost Voli Podgorica en el Palacio.